Defines correctamente el funcionamiento de un lector óptico, a medias.
Como te digo en mi mensaje, y puedes verlo en la página de Firstbeat (la empresa líder en algoritmos de cuantificación deportiva, comprada no hace mucho por Garmin, y cuyos algoritmos usan la inmensa mayoría de wearables deportivos), los rebotes de la luz en las venas (y no es esto exactamente, es cómo se modifica el pulso por culpa de la vibración y ensanchamiento de la sangre al pasar por las venas) es solo uno de los inputs. Eso se junta con las mediciones del giroscopio y del acelerómetro que calculan la cadencia y, en función de unas tablas, se obtiene un valor estimado de FC.
Esas tablas se obtienen a base de comparar con dispositivos médicos como bandas de pecho basadas en los impulsos eléctricos, y se corrige los resultados del algoritmo para ajustar al máximo. Puedes ver los videos del Huawei Health lab que están saliendo ahora, en Helsinki, para que veas cómo se ajustan los algoritmos. O puedes leer las reviews independientes de DCRainmaker, triatleta, que compara todos los dispositivos que salen entre sí y con bandas del pecho. Verás como, por ejemplo, el Polar Verity Sense es uno de los mejores pulsómetros que puedes tener, y es óptico, porque al ponerse en el bíceps o en la sien no está sometido a las torsiones o interferencia de los huesos de la muñeca, e incluso supera algunas limitaciones de la cinta de pecho, como los primeros instantes en las mañanas frías, o la falta de humedad para conducir la electricidad (hay gente que usa gel de ecografía para solucionar esto, o escupe en la banda).
Los problemas que describes del sudor, pelos, color de la piel... son propios de pulsómetros ópticos de primeras generaciones. Por ejemplo, pasaba con el primer Apple Watch que si eras negro o tenías tatuajes no te detectaba las pulsaciones. Una marca que vende 3 relojes por cada uno que vende el resto, y cuyo principal mercado es USA, ¿crees que podría vender un dispositivo que no funcionara con gente de color?.
Los argumentos que has puesto es como la gente que dice que no te compres un Opel porque los coches diésel de Opel en los 80 quemaban aceite. Ha llovido un poco desde entonces.