Pues hoy me lanzo con un rollazo para explicar una reflexión que me he planteado últimamente sobre lo de empezar en este mundillo.
Estas Navidades hará tres años que me hice con mi primera bici. Una GT Zaskar de 26" con componentes medio decentes para empezar en este mundo. Como muchos, mi primera cifra fue de 500 euros pero que después de mucho mirar y leer, finalmente incrementé hasta los 680 que pagué finalmente por ella.
Fue uno de los días más felices de mi vida y la compré con la mayor de las ilusiones. También con preocupación ya que temía que fuera un impulso motivado por la llegada de la crisis de los 40. Hice un esfuerzo y me gasté más de lo que tenía pensado, pensando en que a la larga, valdría la pena. Es un razonamiento lógico y seguramente cierto pero como novato que era y que todavía soy, no me di cuenta que la compra es el primero de los gastos, pero ni mucho menos el único.
Los que compramos una bici por primera vez no somos conscientes de que utilizar una bici de manera regular implica hacer muchos kms y consecuentemente, un desgaste de la misma. Para que os hagáis una idea, saliendo entre una y dos veces los fines de semana, haciendo rutas de unos 30kms, saldrá a unos 2000 al año. Y eso, es poco para los que estáis un poco en forma.
Todo este ladrillo es para explicar que hacer kms implica un desgaste y en consecuencia, un mantenimiento. Por ejemplo, en 2000 kms, seguramente habrá que cambiar neumáticos y cadena; entre uno y dos juegos de pastillas de freno y puede que algún cable de cambio. A parte, queda ya el mantenimiento y ajuste de componentes como son la horquilla, los frenos y el cambio. Todo ello, suponiendo simplemente un desgaste normal y sin averías. Hay quien es más manitas y bastantes de estas operaciones las hace uno mismo, pero no siempre es así y uno, o no ha nacido con ciertas dotes o no dispone del espacio o del tiempo.
A parte de todo ello, es rara la persona que con el tiempo no empieza a comprar las famosas “chuches” para la bici. Que si un sillín más cómodo, unos discos de freno más grandes para cuando me lanzo, que si unos puños de colores a juego con la bici, un manillar y mil cosas más que al principio son impensables y que algunos de los que leais esto pensaréis que menuda mariconada y otros estaréis pensando: joder, se ha dejado mil cosas que le he cambiado yo a la mía... Y por último, está el material para ti: ropa, casco, mochila, ordenadorcillo, GPS…
Lo que pretendo con esta explicación no es ni mucho menos disuadir a nadie de comprarse una bici, pero sí que los que lo hagáis por primera vez y no tengáis experiencia como yo, debéis tener en cuenta lo que hay y lo que os vendrá. En mi caso, realmente no lo era y ahora estoy sorprendido y "asustado" aunque no por ello me planteo dejarla aparcada.
Un saludo y bienvenidos.
Estas Navidades hará tres años que me hice con mi primera bici. Una GT Zaskar de 26" con componentes medio decentes para empezar en este mundo. Como muchos, mi primera cifra fue de 500 euros pero que después de mucho mirar y leer, finalmente incrementé hasta los 680 que pagué finalmente por ella.
Fue uno de los días más felices de mi vida y la compré con la mayor de las ilusiones. También con preocupación ya que temía que fuera un impulso motivado por la llegada de la crisis de los 40. Hice un esfuerzo y me gasté más de lo que tenía pensado, pensando en que a la larga, valdría la pena. Es un razonamiento lógico y seguramente cierto pero como novato que era y que todavía soy, no me di cuenta que la compra es el primero de los gastos, pero ni mucho menos el único.
Los que compramos una bici por primera vez no somos conscientes de que utilizar una bici de manera regular implica hacer muchos kms y consecuentemente, un desgaste de la misma. Para que os hagáis una idea, saliendo entre una y dos veces los fines de semana, haciendo rutas de unos 30kms, saldrá a unos 2000 al año. Y eso, es poco para los que estáis un poco en forma.
Todo este ladrillo es para explicar que hacer kms implica un desgaste y en consecuencia, un mantenimiento. Por ejemplo, en 2000 kms, seguramente habrá que cambiar neumáticos y cadena; entre uno y dos juegos de pastillas de freno y puede que algún cable de cambio. A parte, queda ya el mantenimiento y ajuste de componentes como son la horquilla, los frenos y el cambio. Todo ello, suponiendo simplemente un desgaste normal y sin averías. Hay quien es más manitas y bastantes de estas operaciones las hace uno mismo, pero no siempre es así y uno, o no ha nacido con ciertas dotes o no dispone del espacio o del tiempo.
A parte de todo ello, es rara la persona que con el tiempo no empieza a comprar las famosas “chuches” para la bici. Que si un sillín más cómodo, unos discos de freno más grandes para cuando me lanzo, que si unos puños de colores a juego con la bici, un manillar y mil cosas más que al principio son impensables y que algunos de los que leais esto pensaréis que menuda mariconada y otros estaréis pensando: joder, se ha dejado mil cosas que le he cambiado yo a la mía... Y por último, está el material para ti: ropa, casco, mochila, ordenadorcillo, GPS…
Lo que pretendo con esta explicación no es ni mucho menos disuadir a nadie de comprarse una bici, pero sí que los que lo hagáis por primera vez y no tengáis experiencia como yo, debéis tener en cuenta lo que hay y lo que os vendrá. En mi caso, realmente no lo era y ahora estoy sorprendido y "asustado" aunque no por ello me planteo dejarla aparcada.
Un saludo y bienvenidos.