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Vaya,que alegría leer comentarios tan bonitos de mi Marin. Yo también me fijo mucho en los detalles y de siempre he pensado que es una bici muy bien hecha. Las soldaduras vistas in situ son sorprendentes, los acabados y los detalles no se han dejado para el último momento.

Y es una pena no verla con las preciosas bielas White industries,las pondré puliditas cuando restaure la bici.

En casa dicen que es mi novia,y asi suelo presentarla,toda una vida juntos.

A día de hoy me llama la atención que el cuadro haya aguantado tantos años sin quejarse.

No creo que mi próxima bici me acompañe tantos años,de la Marin estoy prendado.

Mañana estaré de tiendas. Llevo varias semanas buscando sustituta pero siempre regreso a casa con la sensación de que nada de lo visto vale lo que cobran. Y me siento engañado.