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Pues me estaba haciendo ya rutas de unos 20 km (todo un logro para mí) hasta que el otro día "catapúm", hostia que te crió.

Volvía ya a casa, estaba lloviendo un poco y en una rotonda en la que entré demasiado rápido patinó la rueda trasera y al suelo.

La bici ha acabado con un pedal y el asiento rozado y yo con la muñeca fisurada, vete a saber cuándo volveré a poder montar ☹️☹️.

Aparte del golpe lo que más me jodió fue que dos coches que vieron el golpe ni pararon, uno encima pitando para que me quitara.

Menos mal que dos chavales que iban andando sí que me ayudaron.


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