Aprietas las roscas de forma que queden firmes pero no a muerte. Si al lado de cada tornillo está escrito el par de apriete y tienes una llave dinamométrica, úsala. Comprueba que no haya holguras en ninguna parte de la bici. Comprueba que la dirección no está floja (ponte delante de la bici con la rueda delantera apretada entre tus piernas, haz fuerza sobre el manillar a un lado y a otro y comprueba que no se mueve). Si tuvieses que ajustar la dirección mira este vídeo a partir del minuto 5:10
Los tornillos que sujetan el manillar se aprietan en estrella: primero aprietas un poco el de una esquina, después el de la esquina contraria, después un poco el de la otra esquina, el de la contraria y repites hasta que estén bien apretados.
Haz una pequeña salida de prueba en la que uses los frenos progresivamente, desde una frenada muy suave hasta una muy fuerte. Comprueba que los cambios funcionan bien en todo el rango de piñones y platos, incluyendo cuando la cadena está cruzada (cosa que debes evitar hacer en una marcha normal).
Comprueba que las llantas no estén deformadas y las cubiertas bien montadas (al rodar, si miras a la rueda, debe verse un giro "redondo", sin oscilaciones aparentes del borde de la rueda). Con una marcha larga, pedalea de pie descargando todo tu peso sobre un pedal y el otro y escucha si se oyen crujidos.
Los tornillos que sujetan el manillar se aprietan en estrella: primero aprietas un poco el de una esquina, después el de la esquina contraria, después un poco el de la otra esquina, el de la contraria y repites hasta que estén bien apretados.
Haz una pequeña salida de prueba en la que uses los frenos progresivamente, desde una frenada muy suave hasta una muy fuerte. Comprueba que los cambios funcionan bien en todo el rango de piñones y platos, incluyendo cuando la cadena está cruzada (cosa que debes evitar hacer en una marcha normal).
Comprueba que las llantas no estén deformadas y las cubiertas bien montadas (al rodar, si miras a la rueda, debe verse un giro "redondo", sin oscilaciones aparentes del borde de la rueda). Con una marcha larga, pedalea de pie descargando todo tu peso sobre un pedal y el otro y escucha si se oyen crujidos.