Pues aquí van mis impresiones chavales:
Hoy he repetido la misma ruta de siempre. Iban a venir compis pero no sé qué pasa últimamente que la peña está muy vaga... Así que me he dicho: voy a probarla por donde voy siempre y a ver qué sensaciones tengo. Y ya os hago un spoiler: es lo mejor que le podía haber hecho a la bici.
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Personalmente he seguido un "truco" que sigo con la Triban RC 500: el desarrollo de esa bici es muy corto. El plato pequeño es un 34 y tiene un cassette de 9 velocidades 11/32. Subiendo puertos me arden las piernas, pero mentalmente pienso: no hay más marchas, así que jódete y pedalea. Pues me he mentalizado igual con esta: cuando llegaba al 32 aguantaba lo máximo que podía para saltar al 37 o 42. Sí que los he usado obviamente, pero el 42 menos de lo que me pensaba.
No os voy a negar que en la subida del Turó de Santa Maria, que hay picos de 15% y 17% estaba en el 42 subiendo con la lengua fuera, pero vamos, lo he considerando dentro de lo normal.
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Al final he llegado a casa bien. No me noto más cansado de lo habitual. Sí que he bebido más Agua y he tomado pastillas de sal por miedo a rampas (normalmente soy de secano, llego con el bidón casi lleno). Pero vaya que esto lo debería hacer de por sí, pero si no lo pienso se me olvida totalmente. Mi novia siempre me mete la bronca 🤣
Bajo mi experiencia, qué os aconsejo? Que paséis al monoplato. Un 11/42 va muy bien, y a malas, cambias a un 11/46 (quizás me lo acabe poniendo si acabo yendo a menos con el tiempo). Pero vamos, personalmente, ha sido un acierto.