Al poner un ovalado, la musculatura de la pierna trabaja algo distinta, en especial los cuádriceps, pues el esfuerzo durante la pedalada es más uniforme, más redondo. Es normal, al principio de usar un ovalado, tener agujetas en las piernas las primeras salidas, por lo que se necesita un tiempo de adaptación, que dependerá de cada uno y del tipo de ovalidad del plato. El desarrollo de ésta musculatura, por este cambio en el pedaleo, podría aportar algo más de potencia, pero no es por el simple hecho de poner el plato, sino por el entrenamiento de esa musculatura, que no se usa igual que con el redondo. Es decir, de un día a otro, esa cuesta que se resiste, no la subes por pasar de redondo a ovalado, pues la relación de transmisión (dientes plato-piñón es la misma), se necesita un entrenamiento y adaptación. Incluso al principio, puede parecer que cuesta más trabajo mover la bici con el ovalado. Hay gente que tras la adaptación, mueven un 34 ovalado cuando antes llevaban un 32 redondo, con lo que andan algo más.
En mi caso, sinceramente, a parte de las rodillas y la sensación del pedaleo redondo, no he notado que suba con más facilidad, pero yo ya soy "gallina vieja". Pero vamos, recomiendo su uso al que le apetezca probar algo distinto.
De todas formas, para subidas rotas, te va a ayudar más llevar unos neumáticos adecuados, que tengan un buen agarre.