Hay extractores para rodamiento que van así, embutidos.
Pero si no tienes y por no compra uno, que no suelen ser baratos, lo puedes sacar a golpecitos.
El núcleo lo apoyas sobre una tabla de madera (para no dañar los dientes), mejor sobre dos. Las maderas deberán de estar paralelas y separadas un poco más de lo que mida de diámetro el rodamiento. Si tienes una tabla con un agujero algo mayor que el rodamiento, mejor que las dos tablas.
Una vez apoyado y bien situado, coges un tubo metálico o una llave de tubo, que sea de menos diámetro que el diámetro interno del rodamiento. Lo de que sea un tubo, es porque lo vamos a usar para ir golpeando y con un destornillador o similar es peor.
Ahora, introduce el tubo por la parte superior buscando la parte metálica que gira del rodamiento que quieres sacar. Es fácil porque el casquillo interno se mueve lateralmente. Apoya el tubo en esa zona y vas golpeando. Vas dando los golpes alrededor, no en el mismo lado, para que salga recto.
Si le echas 3 en 1 o similar facilita algo el trabajo, incluso darle calor con un secador de pelo. Pero suele salir bastante bien.
Para poner el nuevo, si no tienes herramienta, búscate una barra roscada que entre por el rodamiento y unas arandelas gordas. Las arandelas tendrán que tener más diámetro que el rodamiento. En un extremo metes, arandela y tuerca. A continuación, metes la barra desde la parte donde NO va el rodamiento. Que apoye la arandela. Por el lado contrario, colocas a mano el rodamiento nuevo, apretando un poco con la mano, pero que quede recto. Pones encima el rodamiento viejo, una arandela y otra tuerca. Aprietas a mano las tuercas para ajustar y centrar y vas apretando con un par de llaves. Comprobando que vaya entrando recto. No suele dar problema ninguno.