Yo llevo una mochila, no grande, una pequeña de senderismo. La verdad es que nunca vestí de ciclista, o chandal si hace frío e impermeable si llueve, o pantalón corto si en verano me pillan las dos o las tres de la tarde. Cuando salgo, suelo salir a última hora de mañana y vuelvo a las cinco o seis de la tarde, no por ir lento, sino porque me meto por caminos, me paro... alguna que otra foto si veo algo... en fin... que al final acabo haciendo diez más de los que planeaba. Y es que una cosa que me gusta es mirar caminos o lugares por google maps y después ir a indagar, con lo que a veces me meto en sitios hasta tengo que tirar de la bici en brazos.. Así que meto todo en esa mochila: algo de comer, agua, herramientas, una cámara -tuve cámaras con antipinchazos pero prefiero cambiarla y repararla en casa, pero llevo parches también-... Siempre salgo solo, a mi aire, y sólo me cabreo conmigo mismo. Me relaja el disfrutar del viaje y llegar a casa reventado. Este pasado verano, sin poder salir, me ha fastidiado mucho.