Ya que inicié el hilo, por mi parte tengo que decir que me acabé quitando las calas. Yo no he tenido, mientras las tuve, caidas por olvido de que las llevara puestas o que me costara excesivamente el desprenderme de ellas. Mis recorridos son en buena parte urbanos, incluyendo ciclovías y realmente ahora sin calas pedaleo más relajado y tranquilo. Las décimas de segundo que necesitas para hechar un pie a tierra ante cualquier emergencia con coches, peatones, patinetes eléctricos u otros ciclistas, son decisivas. Si mis recorridos fueran al 100% en campo abierto, las llevaría sin dudarlo, pero creo que su uso depende también por donde te muevas y el nivel de exigencia que te puedas imponer, ya sea para marcar tiempos o competir. Para simplemente mantenerse en forma, no creo que sean necesarias.
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