12:15 del mediodía, en algún punto indeterminado de España (No se me permite dar la localización por temas de seguridad) estás carnes morenas, bañadas por el sol, afrontan el kilómetro 15 muy perjudicado. Por circunstancias ajenas a la voluntad de este globero cuarentón, la noche anterior a sido Toledana y eso como diría un conocido mío "el cuerpo lo sufre".
Afronto una intersección a la derecha, y en el suelo distingo a ver algo de color marrón. Dada la distancia, forma y consistencia del "digamos objeto" pudiera tratarse, de un mojón 💩, de una cagajonera, o de algún tipo de vertebrado 🐭, cuya temeridad cerca de una vía de tránsito de vehículos, puede haberle llevado a convertirse en carne para hamburguesas.
Al acercarme más, para mi sorpresa, descubro que no se trata de un mojón o de un vertebrado que llevado por el infortunio, se a convertido en pegatina asfáltica, si no de un reptiloide🐍, cuyo lomo posee una tonalidad negra, altamente sospechosa e inquietante. Aunque no soy un experto en culebras y bichos venenosos, el tamaño, la forma y el dibujo de lomo, me ponen los pelos de la espalda como varillas de paraguas.
Las piernas, por arte de magia, pasan del estado "no puedo con mi alma" al estado "me faltan pedales, pa las prisas que llevo" y haciendo un arco más que prudencial evitó cruzarme en su camino. Pero para mi sorpresa, pese a dejar una distancia generosa, hace el gesto de atacar, su p... madre en almíbar¡¡¡ bixo der demonio!!! de no haber ido tan pendiente, podía haberme dado un susto de muerte, o algo peor.
Mi primer arranque (después del de huir, como si no hubiera un mañana ) a sido bajarme de la bici y estar dándole palos en la cabeza, hasta mañana por la tarde, o hasta hacer zumo de sesos de culebra. Pero luego he recordado que estoy a favor de la biodiversidad de flora y fauna. Y que el campo es de todos (quizás un poco más de los que lo habitan) Y que parte del encanto de este deporte, es poder deambular por lugares sin producirle ningún tipo de alteración.
El resto de paseo, a pasado sin mayores incidencias, más allá de las propias que surgen por un cambio realizado en la "macchina". Consistente en el cambio de los pedales (por llamarlos pedales) por los automáticos M520 de Shimano. Siempte me a chocado, el que compres una bici y venga sin pedales (Que si, que habrá quien diga, que es para que el usuario, pueda ponerle, aquellos que más se adecuen a sus gustos, necesidades y prioridades 😒) pero yo como soy un puto mal pensado por naturaleza, pienso que lo hacen por ahorrarse la pasta. Me imagino la cara que podría yo, si voy a recoger mi coche nuevo del concesionario y al montarme descubro que no tiene pedales de acelerador, freno y embrague. 🤨
Divagaciones a parte, la experiencia de usar calas daría para un hilo propio. Menos mal que San youtube está ahí, para los novatos y los torpes por naturaleza. Colocar los pedales es una operación relativamente sencilla, no porque tengas claro, algo tan sencillo como en que sentido debe aflojarse y apretarse cada cual. Digan lo que digan los que quieran ir de PRO, tod@s hacemos lo mismo, hacemos fuerza en una dirección y si vemos que no afloja, cuando empezamos a tomar una tonalidad roja-amoratada por la fuerza 🥵, pensamos… Este tiene que ser para el otro lado y ejercemos fuerza en la otra dirección (si cede y se afloja, aflora una sonrisa de satisfacción) si no es así, se produce un nudo mental en la cabeza, y tienes que recurrir a técnicas más sofisticadas (martillo, barras, etc) una vez colocado. Lo aprietas como si no fueras a cambiar de pedales nunca, o como si no fueras a ser tú, el que va a tener que soltarlo en un futuro, so iluso¡¡¡ 🙆♂️
Colocar las calas sin embargo, es harina de otro costal. La primera impresión cuando vi las suelas de las zapatillas (son del
Decathlon) es que
le faltaban los agujeros 👀. Tras fijarme que ponían un dibujo, donde se me invitaba a retirar la cobertura de goma de las mismas. Como buen novato, intenté retirarlas a mano (os podéis imaginar).
Tras una rápida consulta a youtube, un cúter y la cara de tonto que se me quedó, retiré la goma. Varios tutoriales después, dónde descubrí que es mi tarso y mi metatarso 😒, y varías técnicas de dibujo avanzado, sobre realizar líneas paralelas y perpendiculares al eje de la zapatilla, que no practicaba desde 1º de BUP, coloqué las calas. No lo muestro, para que nadie se eche las manos a la cabeza. 🙆♂️
Con las calas colocadas, y al ritmo de claquet, tocó practicar un poco. Con más miedo que hidalguía. Por el momento, las sensaciones son buenas y las he modificado un poco, porque me molestaba la parte delante de la rodilla (creo que las coloqué muy adelantadas) palillo en la boca y llave allen en mano (cual zapatero remendón) modifico la posición.
Por el momento, practico el “descalado preventivo” que consiste en intentar soltar las calas, como 1 kilómetro y medio antes de poner los pies en el suelo. A parte que como el miedo es libre, lo hago con tal velocidad, que en un duelo en el oeste, no me gana desenfundando la cala, ni Billy el niño. Entre el miedo, la inexperiencia y la falta de sincronización y equilibrio que me caracteriza, cada vez que descalo, me hincho a reir, al verme a mi mismo haciendo un gesto parecido, al que uno hace cuando pisa una mierda con el pie. (Lo sé tengo una mente muy enferma 😂 )
Resumiendo, entre que le he retirado los catadióptricos, el culote, el maillot, los pedales automáticos, las zapatillas con las calas, el casco, y las gafas de cortar con la radial. Empiezo a parecer un “romano” de nivel 2 😂. Para no perder mi esencia globera (cosa que sería difícil, cuanto menos) conservo la camelback y le he colocado una botella de aluminio por porta bidón (era eso, o el botijo) y por razones de aerodinámica he optado por lo primero.
Más kilómetros bajos mis pies 😉