Me había comprometido a contar también por aquí mis sensaciones tras la electrificación, así que allá vamos.
A modo de preámbulo, quiero aclarar que los comentarios a continuación son personales, basados en mi experiencia tras algo más de un mes con la ebike y considerando la actividad que yo hago (desde hace 2 años) y sus características: enduro. Hablamos de rutas cortas, entre 25 y 40Km con desniveles que rondan siempre los 1.000m o más y que se acumulan muy rápido, con terreno complejo y empinado no solo en las bajadas sino en las subidas, donde evitamos las pistas siempre que podemos, no digo ya el asfalto. Con bicis que tienden a ser pesadas, incluso sin motor, pasando de los 15Kg, suspensiones que no suelen bloquearse del todo, y cubiertas hechas para morder el terreno, resistir a las rocas, y no para rodar y ser ligeras. Buscamos bajar por cualquier tipo de terreno e inclinación pero también disfrutamos subiendo por senderos estrechos, con escalones de piedras y raíces y que supongan un reto de fuerza y habilidad. Y nos encanta perdernos en el monte, disfrutar de bosques densos, del sonido de los arroyos que te acompañan o de las vistas desde cumbres escarpadas y accesibles solo por caminos de cabra. Es una actividad recreativa y no competitiva, no hacemos carreras ni tratamos de ver quién está más fuerte físicamente, resiste más o llega antes a la cima. Nos gusta aprender unos de otros, discutimos la mejor forma de afrontar un paso, nos observamos y nos damos consejos. Y no le vemos al sufrimiento un encanto especial.
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Primero lo evidente, cuesta menos pedalear, está claro. Para eso está el motor, para ayudarte en el pedaleo y no para otra cosa. Hay gente que dice que en el modo Eco o de menos asistencia, el motor sólo compensa el extra de peso de la bici y es como ir con una muscular. No es cierto. Incluso en el nivel más bajo, se hace más llevadero pedalear cuesta arriba. Eso es así. Y en bicis con las características mencionadas arriba, eso se agradece. Porque no tienes que hacer un compromiso entre requisitos técnicos y poder mover la bici (como suele ocurrir con las DH).
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Segundo lo menos evidente, te cansas casi tanto que con una muscular. Sí, eso es. Quizás no igual, pero la diferencia es menor de lo que puede intuirse. Por varios motivos, (i) al final estás el mismo tiempo de ruta, sólo que son un poco más intensas, haces más bajadas (que cansan) y subes por sitios que con una muscular no te planteas hacerlo subido o no puedes. (ii) Pasas el mismo o más tiempo pedaleando, porque lo que he notado es que no se para tanto en las subidas. Si vas ahogado, subes un punto la asistencia, recuperas y vuelves al punto anterior. Pero en una subida de 8km ya no paras dos o tres veces para coger aliento. (iii) La batería es una nueva variable a gestionar, y en una ruta normal siempre vas con un ojo puesto en la autonomía porque no quieres quedarte con un peso muerto de 25Kg a 10Km del coche. Por ello, se tiende a ir con un punto menos de asistencia del que te pide el cuerpo. Salvo que vayas muerto, que ocurre hasta con ebike, por experiencia... Y entonces te abandonas al turbo… (iv) Hay un factor psicológico y es que la bici te pide más. Como la bici responde a la pedalada, quieres más, y entonces te aprietas más. Si vas subiendo a 7kmh, quieres ir a 10. Si vas 10, quieres ir a 15. Y en pista medio llana o falso llano, no te conformas con los 25Kmh a los que el motor corta, quieres más y más. (v) Lo apuntaba antes, ahora ves una cuesta llena de escalones y raíces, piedras que se amontonan en plena subida, o una pared vertical de terreno suelto o con pedrolos como la cabeza de un niño, y allá que te tiras para ver si eres capaz o no. Y eso supone una explosividad que te deja exhausto y en el máximo de pulsaciones cuando llegas arriba.
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Luego hay rutas y rutas. Hasta ahora, en rutas mixtas con gente con muscular, voy en eco y sólo subo la asistencia en caso de trialeras de subida o, siempre, para bajar, por aquello de los imprevistos. Estas rutas se saldan con un 50% Eco y un 50% Tour (por las bajadas), más o menos. En rutas 100% ebike la cosa cambia, siempre empiezo en Eco, pero luego voy alternando modos en función de cómo vaya la grupeta, como me sienta yo, y cómo de dura / larga sea el track. Y aquí está la gracia, cuando voy solo y con poco tiempo, o si tengo hora y tengo que abandonar al grupo, asistencia a tope. Vamos a lo que vamos y las transiciones las minimizamos en duración. Eso te da una flexibilidad y libertad sin parangón.
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Por ejemplo, tengo que estar a las 11 en casa para llevar a mi hijo y quiero salir, me voy a Berrocales en turbo por la carretera y la pista, subo en modo Tour o EMTB, hago tres o cuatro bajadas y vuelta en turbo con una sonrisa en la cara… con la muscular es implanteable y termino no saliendo por no pegarme la mitad del tiempo para disfrutar por asfalto. O, tengo dos horas para ir a El Pardo, pues puntito de asistencia más y en 20 minutos he bajado tres veces el tubo. En los dos casos, he hecho ejercicio además, por lo que decía de que la bici te pide más.
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Me decía un amigo por Strava si no me sentía que hacía trampas. ¿Por? Yo no engaño a nadie, ni a mi mismo. El motor es evidente, en Strava marco la actividad como ebike, y es absurdo picarme en una subida con un rallyman con muscular (sí que he notado que a muchos de XC les encanta picarse cuesta abajo con endureros). ¿Qué sentido tiene? Sé perfectamente que llevo asistencia, y me encanta. Pero sé que el mérito es mitad mío y mitad de los ingenieros que desarrollaron el motor. Lo dicho, me he comprado ña ebike para hacer enduro y disfrutar más todavía, no para hacer rutas de 100km con menos esfuerzo. Si quiero hacer muchos kilómetros con poco esfuerzo, me cojo la KTM y vuelo por la pista que bordea el aeropuerto o me voy a El Molar desde mi casa. Jamás se me ocurriría hacer eso por diversión con una ebike de enduro, la verdad. No le veo la chicha.
Y, lo ultimo, la técnica de subida cambia mucho. Es evidente pero no por ello menos importante que el motor no hace nada si tú no pedaleas. Esto significa que en los tramos más técnicos e inclinados sea básico mantener una cadencia constante y regular para superarlo. A veces con riesgo de tocar con el pedal, cosa que exige más habilidad y sincronización. El golpe de pedal quedó atrás, porque es mucho más difícil manejar la bici así. Y, por otro lado, en cierto sentido, es como haber vuelto al doble o triple plato, ya que es un parámetro más a manejar cuando estás montando y tomando decisiones sobre el desarrollo adecuado. ¡Ah! Y ojo con los cambios bruscos, que no nos sorprenda la cuesta. Si ya es importante en una bici normal de por sí, con la fuerza del motor la transmisión puede sufrir mucho, mucho más.
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Y no sé qué más contar después de este tocho. ¿Tenéis alguna duda que no haya hablado?