A mí los supuestos "estudios" de virólogos y "prestigiosas" universidades pagados por el propio estado americano y sus empresas americanas me valen una mierda.
Lo han demostrado llegando a acuerdos para mitigar u ocultar daños a la población producto de su industria.
Y no una vez.
Lo han hecho la industria del tabaco firmando acuerdos judiciales para los daños que les iban a surgir.
Lo ha hecho incluso la industria automovilística -caso llamativo del Ford Pinto- estableciendo una indemnización de 180.000 dólares por muerte, pero siguieron fabricándolo.
Lo han hecho con el plomo de la gasolina. Muy interesante y cortito:
Lo han hecho con los casos de cáncer en barriadas de EEUU que atravesaban líneas de alta tensión -unos dicen que no afectan, otros que sí-, pero el hecho está ahí.
Lo que sí huele mal es que cuando a EEUU le va mal, siempre pasa algo.
En ningún momento quiero pensar mal... sólo digo que ahora que esto ha pasado, en EEUU seguro están pensando en
"¿De qué modo podemos sacarle partido de esto?" -Palabras de Bush justo cuando se enteró de ataque al World Trade Center-. Sólo que en lugar de Irak -por el petroleo, se vaticinaba la crisis provocada por Lehman Brothers- ahora es por Samsung, Huawei, tierras raras, etc.
Lo que me huele mal es que China, ahora que es una potencia mundial, hiciera algo así adrede, porque nadie tira piedras en su tejado. Un escorpión no pisará nunca el suelo que pisa.
EEUU vende mucha publicidad, y les funciona. Hoy, en estos mismos instantes, en libros de texto escolares americanos, los alumnos estudian que Israel está legitimado a explusar a los palestinos porque invadieron su territorio -todo al revés-.
Si nos pusieramos a buscar culpables de una enfermedad, tenemos que buscar desde tiempo atrás, hasta volvernos conspiranoicos:
La mayoría de las personas que fallecieron durante la epidemia sucumbieron a una neumonía bacteriana secundaria.
gacetamedica.com
Al final, los hechos, y no las palabras, son las que definen muchas cosas.
Hay una cosa peor que una pandemia, es la actitud de las personas, como cuando hemos visto de vaciar estanterías de los supermercados. O todos mirándose unos a otros con cara de asco. ¿Dónde están ahora? ¿Siguen caminando por ahi con la misma cara de orgasmo frustrado que llevaban durante el confinamiento? Recuerdo ver a una enfermera llorando en televisión que al salir del turno de trabajar ya no encontraba comida para sus hijas. Yo mismo ayudé a un amigo por el mismo motivo.
¿Qué nos deparará una catástrofe o una pandemia peor -que vendrá-, si nosotros mismos, con nuestra forma de actuar, somos nuestra mayor amenaza?