Cuatro días programando y organizando una ruta para luego hacer lo que nos salió de los... (si, lo que pensáis)
Teníamos pensado hacer la ruta "Del perro", denominada así en honor a nuestro compañero "El Moreno" al cual un mastín saboreo su pantorrilla derecha en mayo del año pasado. Es una ruta preciosa y dura, mas de 66 kms y algo mas de 1600 mts de desnivel.
La jornada iba a comenzar desayunando churros en un establecimiento en el que antaño se "mojaba el churro", si, era eso antes. Al llegar nos lo encontramos cerrado, eso no es problema para nosotros, sabemos donde están todos los bares.
Desayuno y puesta en marcha. Subimos por la carretera de la
presa del Limonero hasta el
pantano del Agujero, allí, ya un clásico, descarga de fluidos y carretera arriba hasta la venta Del Túnel, justo al pasar el túnel tomamos la cuesta dirección "
Los Pintaos".
Ya por ahí nos estábamos poniendo algo chulos y empezamos a deliberar de tirar por la cuesta "De los hombres", su nombre da una idea de como es esa subida. Por suerte para mi, descartamos esa idea.
Al llegar a la
ermita de Los Verdiales ya hacia calor y a mi se me estaban quitando las ganas de tantas subiditas, bueno, la verdad es que nunca tengo ganas de subidas. Recuperamos piernas y camino a
Vendo Miel. Allí ya no tenia ni puñeteras ganas ni de ruta del perro ni de la ruta del bacalao, ya tenia cara asco y medio bidón de agua bebido, menos mal que eché el de 800, la torta de algarrobo reservada para mas adelante y la cabeza dándome vueltas, no, como la niña del exorcista no hombre, pero la cara casi. Me estaban dando mareos, era bajarme de la bici y todo me daba vueltas, hasta con ganas de echar la pota.
Mis compañeros, que se merecen una corona de laurel ¡Que digo una corona, un monumento a la paciencia! vieron que no iba a poder hacer mucho mas y como nunca habían bajado por "
Los Márquez" decidieron cambiar la ruta e ir por allí, aún le estoy dando las gracias a todos los dioses de Roma y Grecia juntos, a los del antiguo Egipto no porque me hago un lio con ellos.
La bajada de los Márquez es cojonuda, larga, empinada y con una serie continuada de curvas y eses muy cerradas con mucho flow ¡¡¡ Por fin he podido colocar la palabreja esa del flow !!! Es divertidísima pero hay que tener bastante cuidado en algunas curvas, los derrapajes están asegurados y como entres colado en una curva, reza, pero reza en voz alta para que te oigan. Tuvimos que hacer una parada y buscar una sombra, estaba muy mareado y con ganas de vomitar, me comí media torta y bebí bastante agua. estaba en un punto sin retorno, subir los Marquez no era una opción, así que "pa´lante"
Después de la diversión y el acojone del descenso, llegamos a la carretera, única alternativa para volver a casa, incluso me plantee el llamar al seguro para que me recogiera la asistencia.
Esa carretera pasa paralela a la
Presa de Casasola que con las ultimas lluvias estaba espectacular, también tiene unos descenso rápidos y con una curvas que te incitan a ir al máximo.
Al fin llegamos a la civilización y a la zona de bares de Teatinos, eso sería sobre las 12:40, digo la hora porque echamos casi el mismo tiempo de ruta que el tiempo que nos pegamos en el bar, llegué a mi casa sobre las 17:00 h.
La cosa empezó normalita, una cerveza y tapa, luego otra cerveza y tapa, luego otra, y otra, y otra y venga cartuchos de papas fritas, comí tantas papas fritas que al llegar a casa vi un paquete de estas en la cocina y me dieron hasta arcadas.
Bromas aparte, voy a pedir cita con el medico, lo que me pasó ayer no es normal, pienso que puede ser de la tensión alta o algo por el estilo.
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Los bares, que lugares... (A que lo habéis leído cantando)
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La cosa empezó normal...
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Pero se nos fue yendo de las manos, el camarero acabo con agujetas de tanto servir y retirar lo vaciado...
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