Ante todo muchas gracias. Os parecerá poca cosa, pero que hayáis sido capaces de llenar más de dos páginas de hilo hablando de políticos sin que realmente haya habido nadie ofendiendo ni ofendido (salvo alguna ligera tomadura de pelo) es digno de ser loado, y, como dice el gran Luis Piedrahita, yo lo loo.
Cuánto bien se haría la sociedad a sí misma si fuera capaz de reírse más de los políticos (de todos) y se preocupara menos de defender irracionalmente unas siglas por el mero hecho de que van en contra de las otras...
